Ayer, de regreso de un día espectacular en la montaña, junto a miles de domingueros más (ni los noté, ni me molestaron. Cómo hemos cambiado, raquelilla!! Cómo hemos cambiado!!), descubro o redescubro que me pasa como a una gran amiga...que no sabe lo que la pasa, que está rara...que está....cómo decirlo...feliz!?.
Supongo que se debe a esos remedios caseros que nunca fallan.
· Tener un para qué cada mañana (básico y más si estás en desempleo como la menda).
· Estar en compañía unas horas al día (también básico si no tienes un trabajo donde socializarte) y si es posible para hacer ejercicio y reírte, mucho mejor.
· Escuchar música a un gran volumen al menos un par de canciones. Donde no escuches otra cosa. Si ya es en directo...te sales.
· Sentir el sol y al aire en la piel. Si puedes andar descalzo sobre la tierra, la hierba o en el agua ... ya sería perfecto.
· Comer sano y disfrutar del momento de preparártelo. Si encima puedes invitar a alguien...
· Alegrar el día o un momento a alguien a quien quieres, con una broma, un gesto o un achuchón muy fuerte.
· Dejarte querer y mimar, sin pensar más allá.
· Disfrutar del aquí y el ahora, mañana ...., mañana es otro día (o no).
Qué barato es lo bueno....
2 comentarios:
Cuando se habla en orientación laboral del pobre parado que ansía curro.. no cabe esperar que haya otras parados felices de serlo porque en realidad no están parados nunca y tienen las necesidades básicas cubiertas.. cada día doy gracias por estar en el segundo grupo, difrutando por primera vez la vida, disfrutando de todo lo bueno.
Cómo sé a lo que te refieres...
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