11 septiembre 2008

Mis retos


El otro día cenaba con Bego y Victoria y creo que hablando de los “no-romances”, acabamos hablando de los “no-momentos”, vamos, de esos que uno deja pasar no se sabe muy bien porqué.

Y en esas estábamos cuando nos pusimos a relatar la cantidad de cosas que uno deja de hacer o hace no siendo lo que desea por esa timidez mal entendida (llámese falta de habilidades sociales, o exceso de pudor, o de descaro, o de proactividad, o de valentía, o seguridad en uno mismo, o pensar por los demás, o vete tu a saber). Y allí nos encontramos, un miércoles por la noche, las 3 soltando perlas del tipo... “cuando salía de tal taller estaba deseando que nos tomáramos algo, pero como el grupo ya se conocía de antes, entendía que tenían que proponerlo ellos y para evitar el momento (no vaya a ser que me encuentre con un no por respuesta)...lo que hacía era salir rápido para no encontrarme con la situación embarazosa. Salía como si tuviera un montón de planes o cosas que hacer, cuando en realidad lo que deseaba era quedarme y proponer unas cañas”.

Y digo yo...y si la persona con la que tu quieres tomarte algo, al verte tan segura en tu huída, piensa que tu no tienes ningún interés en ella??. Cuantas situaciones frustradas se dan cada día que hace que no nos acerquemos un poco más a los demás, que dejemos de tener una conversación de verdad por miedo a mostrarnos, que dejemos de reírnos por miedo a no hacer gracia, que dejemos de aprender por miedo a no preguntar??

En fin, ante este panorama, yo estoy, poco a poco, saltando esas barreras (con mucho miedito..que conste!!) (y no siempre salen las cosas como uno desea), pero lo intento.

Me descubro a veces contándome unas milongas increíbles para no ir a un concierto al que, en el fondo, deseo ir, sólo porque no va determinada persona que me haría sentirme mucho más segura en el grupo. Y por eso, me armo de valor (para algunos no lo será, pero para mi si) y me voy al concierto, y acabo bailando tangos con un tipo joven de más de 60 años y después cenando en un lugar abierto hasta la madrugada con los músicos y desayunando mientras amanece, para acabar la noche (mañana) en el rastro con los madrugadores, tomando un café mientras charlamos cómo cambiar el mundo.

Uno no puede planificar todo lo que le sucederá (ni ganas que tengo!!!), pero si provocar los momentos, dejar que las cosas sucedan y no quedarse quieto en lo seguro, avanzar por caminos que para uno son inexplorados, porque solo así llegará a lugares donde no ha estado antes.


foto.- recorriendo Argentina en octubre de 2006-

03 septiembre 2008

Flash Back

Ayer tuve un flash back. El 20 aniversario del lugar donde trabajaba tuvo la culpa. Para hacer un reportaje para la Revista, me senté con Victor (una grabadora y 2 personas lanzándonos preguntas) para hablar de los inicios, las dificultades, los retos, anécdotas.
En fin...que pasaron por mi cabeza un montón de recuerdos, momentos, risas, cabreos, viajes, acontecimientos. Y me acordé de muchas personas que de una manera u otra influyeron mucho en que fuera una etapa llena de ilusión y pasión por lo que hacíamos. Creo que nunca les he dicho lo importantes que fueron para mi.

Aunque ninguno lo lea, de mi primera etapa me quedo con Victor, José Rafael, Alfonso y JJ, llenos de energía, dedicación, humor, inteligencia. De los que aprendí mucho y con quienes disfruté descubriendo un proyecto que me enamoró. No currábamos ni ná!!. Después llegaron los refuerzos y con ellos Sara, Pilar, Juan, José Manuel, se trataba de consolidar un proyecto, manteniendo todavía la energía en todo lo alto y más tarde, el aire fresco, sobre todo con Esther y Esme, aire fresco que yo necesitaba como agua de mayo, pues ya se habían ido casi todos los demás, y yo no acababa de encontrar mi sitio. Pasaron muchas personas más, importantes para la organización, pero estas son con las que yo compartí mis vivencias, mis conversaciones, mis ilusiones, mis horas extras, mis viajes....

El tiempo pasó y con algunos perdí el contacto, aunque les sigo la pista, con otros, las diferencias profesionales hicieron que nos distanciaramos demasiado, con otros sigo disfrutando de cañas y charlas sobre la R.A y la vida.

Ayer comprobé que no perdí el tiempo. He disfrutado tanto...que es difícil conformarse con menos. No pierdo la esperanza de encontrar o crear otro espacio, proyecto o lugar que me proporcione tantas cosas.