26 junio 2007

¿isleta? ¿de las preguntas?


Quizá no sea el mejor título, pero si representa bien lo que hacemos Esther y yo (junto con 2 más, que espero algún día aparezcan con algún comentario) durante muchas horas a la semana. (menos de las que nos gustaría, seguro). Preguntarnos, cuestionarnos, dudar, no dar nada por hecho, discutir, escuchar, sorprendernos de lo diferentes que somos y si puede ser, reirnos de nosotros mismos, todo lo que podamos, porque el humor desvanece las malas vibraciones que nos hace ver y vernos de un cristal a menudo demasiado oscuro...

El tener gente con quien hacerlo es un regalo maravilloso que me permite crecer. Compartir lo que soy y lo que hago es quizá uno de esos actos que me hacen mejor persona, que me hacen sentir parte de este mundo lleno de soledades. Sin mayor pretensión que sentirme mejor cada día.

A menudo reclamamos que el mundo, la sociedad nos de cosas, nos ofrezca oportunidades, nos quieran, que nos llamen, que nos ayuden, que nos den las respuestas....y si dejamos que eso suceda, sucederá, pero serán las respuestas, los guiones de otros, jugaremos el rol que nos quieran asignar, no seremos los verdaderos protagonistas de nuestra historia.

Empecemos a dar nosotros, a ofrecer oportunidades, ayuda, cariño, y no respuestas, sino preguntas. Seamos luz y no jueces. Empecemos por nosotros mismos, desde dentro hacia fuera.