02 enero 2009

El 2009 ya está aquí


El 2009 ya está aquí y sin darnos casi cuenta, ya ha pasado otro año por nuestras vidas o quien sabe...quizá nuestras vidas pasaron por el año.

Es típico que en estas fechas nos hagamos propósitos, que soñemos, que pidamos deseos,...en fin...cada uno lo llama como quiere. La cosa es que una cosa es desear cambiar y otra muy distinta hacerlo.

Comparto en gran parte la idea que escribe Yoriento sobre los pequeños cambios, los cambios de tu vida cotidiana y no obsesionarse con los cambios radicales. Es evidente que no es necesario matar moscas a cañonazos y que muchas veces no nos damos cuenta que si nos molesta la mosca, quizá con abrir la ventana.....

Creo que hay momentos en tu vida que es necesario un cambio profundo, incluso doloroso, pero también creo que esos cambios no se realizan de un día para otro. Hay personas que quieren dar un giro a su vida y lo hacen tan fuerte...que dan un giro de 360º, vamos...que vuelven a la misma posición. Quizá con una pareja distinta, quizá con otro trabajo, quizá con una vuelta al mundo entre medias...pero vuelven al mismo lugar. Mismo perro, con distinto collar.

Creo que cuando uno cumple unos años, si los ha vivido y reflexionado, aprende que son los pequeños pasos, los pequeños logros los que te hacen sentirte satisfecho, los que te hacen avanzar. No es necesario ir muy rápido, simplemente, no dejar de andar. Con el tiempo, haciendo balance, mirando hacia atrás, uno se da cuenta que ha cambiado mucho, casi sin percatarse. Y lo importante, en este caso, es que te guste lo que ves.

Vivimos en la sociedad del inconformismo, por eso hablamos tanto de cambio. Aunque a mi me preocupa que vivamos en la sociedad de la insatisfacción.

1 comentario:

Yoriento.com dijo...

Con muy buenas y sencillas reflexiones (será por eso que son buenas) empiezas el año.

En los últimos tiempos estoy más tranquilo intentando vivir más en la aceptación, que en el inconformismo, y así dedicarme a esas pequeñas cosas que sí realmente puedo y merece la pena cambiar, que van a marcar una verdadera diferencia.

Un beso de año nuevo, vida no tan nueva pero un poco más buena.