Lo curioso de esta etapa mía, de periodo sabático, reflexivo o vividor, como se quiera llamar, es que paso por todos los estados emocionales y al mismo tiempo me siento más tranquila y relajada que nunca....se entiende todo esto??
La verdad es que a pesar de seguir sin saber qué quiero hacer, o mejor dicho, a pesar de querer muchas cosas, pero ninguna con suficiente fuerza, no dejo de sorprenderme.
La semana pasada, tras pasar mi “ITV” particular, y la alegría de saber que Esme y Miguel ya han visto, por fin, la cara de Ángel, disfruté con una compañía inmejorable de unos días en Cerdeña.
La verdad es que a pesar de seguir sin saber qué quiero hacer, o mejor dicho, a pesar de querer muchas cosas, pero ninguna con suficiente fuerza, no dejo de sorprenderme.
La semana pasada, tras pasar mi “ITV” particular, y la alegría de saber que Esme y Miguel ya han visto, por fin, la cara de Ángel, disfruté con una compañía inmejorable de unos días en Cerdeña.
Sol, caminatas no aptas para artríticos para llegar a unas calas espectaculares con aguas cristalinas, familia italiana auténtica y entrañable, birras, helados italianos que quitan el “sentío”. En fin, unos días maravillosos. Lo único que falló fue perderse la final de la Eurocopa (debí ser la única...bueno...yo...y los que volaban conmigo en el avión de regreso) y que destrozaron mi maleta en el viaje de ida. Nada importante.
Esta semana, además de empacharme con celebraciones patrias varias, ver cómo ahora la duda es si estamos o no en crisis, ha resultado ser la semana del trabajo. Parece ser que tendré algún ingreso en los próximos meses, lo cual me ayuda a relajarme y pensar algo menos en la hipoteca.
Además, uno comprueba como la gente confunde amabilidad con amistad, y en esta ciudad abarrotada, se siente sola y confundida. Y lo que más me ha sorprendido y creo que molestado es que intenten descargar en una la responsabilidad de coger “su” toro por los cuernos.
Las cañitas vespertinas, en las terrazas abarrotadas (seguro que hay crisis??), con el fresquito del atardecer, siguen siendo placeres maravillosos a los que no quiero (mientras pueda) renunciar.
Y seguimos avanzando con Espacio Rojo, pronto tendremos nuestro primer trabajador, y hoy he recordado lo que es pelearte con los funcionarios de la Seguridad Social, que todo les suena a chino. Pero una asociación puede tener trabajadores??. Surrealista.
Hoy comienzo a releer “Crónicas de la ultramodernidad” de José Antonio Marina, un libro imprescindible. En el próximo post os pongo algunas perlas del libro...que éste ya me ha salido un poco largo.
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