Cada vez me gusta más eso de pasar el verano en Madrid. No solo no se queda vacío, sino que diría que cada vez hay más gente. Más gente incluso que en invierno, pues todo el mundo se lanza a la calle, a los parques, a las terrazas, a buscar el fresquito en una ciudad que ayer quemaba.
Recuerdo que hace años si no salías en julio o en agosto de vacaciones, no solo te tocaba pasar calor, sino que te tocaba hacerlo solo. Ahora no.
Ayer fue un día de naturaleza y urbe, un plan perfecto con amigos. Primero, piraguas en El Atazar, vamos...una excusa como otra cualquiera para juntarnos, mojarnos el culo, comer en el campo y echarnos la siesta debajo de un árbol. Quien puede decir que no a eso??.
Si además, de regreso a los madriles, la propuesta es pasar lo que queda de tarde noche charlando en un ático cerca de Plaza España, mientras ves como va saliendo la luna e ilumina los tejados de Madrid llenos de tejas y antenas en forma de espantapájaros... conversación maravillosa, cervezas a discreción y comida oriental hicieron que fuera un día de verano, caluroso y perfecto.
2 comentarios:
Uy, uy...esto empieza a parecerse a la Guia del Ocio....je,je
Genial, que aproveche!!! jeje
no sé si tomarmelo como algo negativo...
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