24 febrero 2009

Mantener las puertas abiertas.

Vivimos, dicen, en una sociedad llena de oportunidades y todos los mensajes que nos llegan es que hay que aprovecharlas todas, no cerrarte puertas. Y yo, por más que lo pienso, no le encuentro ningún sentido. No le encuentro sentido a abrir puertas y mantenerlas abiertas...así no hay manera de avanzar. Leches!!!

Así nos encontramos con aquellos o aquellas que después de haber mandado a mejor vida a sus parejas, y de haber iniciado una nueva relación quieren mantener “agarrado” al anterior, no vaya a ser que esto no salga bien. Por si acaso?? O tenemos la otra versión, aquellos que están hartos de vivir “encarcelados” en sus relaciones, y prefieren echar una canita al aire, antes de perder a su “carcelero” para siempre.

O tenemos la versión profesional, que algunos conozco, que necesitados por un cambio profesional, deciden que quieren ponerse por libre, por su cuenta y dicen que van a compatibilizarlo durante un tiempo, por si acaso no sale bien.

O aquellos que no se quieren perder ningún sarao con los amigos y al tener tantos (amigos y saraos), sienten como su tiempo “libre” cada día se parece más a la agenda de un ministro. Pero...se nos va la olla??

Nunca queremos tener la sensación de perder, pero es inevitable!!.

Yo cada día conozco más personas que viven así sus vidas y yo sólo de pensarlo, ya estoy agotada. La energía que requiere!! No lo juzgo. Cada uno decide cómo vive su vida y qué le hace feliz. Yo sólo sé, que todo ese estrés vital no es para mi.

Para mi la vida es un camino y en el caminar, en el avanzar, está implícito dejar cosas atrás. Por supuesto que uno por el camino se encuentra compañeros de viaje que le acompañan durante mucho más tiempo, pero empeñarse en volver a recuperar hasta el contacto con los compañeros de guardería a los que hace más de treinta años que no ves...no es un poco extraño??

No sé si es que este tiempo de descanso me ha dado otra perspectiva diferente del tiempo y a qué lo dedico, pero no acabo de sentirme identificada con esa corriente del mantener las puertas abiertas, de mantener el contacto con todo el que te cruzaste en la vida, ya sea profesional o en lo personal.

A mi me resulta mucho más satisfactorio y enriquecedor centrarme que dispersarse, mucho más creativo sumergirme que quedarme en la superficie, mucho menos estresante darme al 100% en lo que hago ahora mismo que estar pensando en todos los “compromisos” a los que no llego.

Mantener las puertas abiertas te distrae de tu objetivo principal y aunque resulte paradójico, siempre estaremos renunciamos a algo para mantenerlas así, abiertas.

O perdemos en cantidad, o en ....calidad. Vamos...así lo veo yo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Para cerrar una puerta hay que ser honesto y valiente con uno mismo y son dos cualidades de las que carece mucha gente en esta sociedad, entre otros muchos valores

Raquel dijo...

Bueno...ya dije que no lo juzgaba y no quiero hacerlo. Cada uno tendrá sus motivos, sus circunstancias, sus necesidades, sus realidades.

Creo que es importante centrar los esfuerzos y la energía en las cosas o personas que uno realmente quiere y no llenarse de obligaciones que poco aportan.

Pero bueno..ya digo, que cada uno encuentre su camino.