19 marzo 2008

Solo yo he cambiado

Releyendo un libro me encuentro que Marcel Proust dijo: “nada ha cambiado, sólo yo he cambiado; por lo tanto, todo ha cambiado”. Y así como mejor describiría lo que vivo en estos momentos.

En los últimos años, cada día, sin apenas darme cuenta, se ha ido produciendo ese cambio. Cambios más profundos de lo que parecía en un primer momento. Cambios que no sé si son evolución o revolución, pues tengo la sensación, extraña, de que he avanzado, retrocediendo, o quizá se entienda mejor, he evolucionado volviendo a la esencia. Y ese reconciliarme con mi esencia es lo que me ha dado la fuerza y sensaciones que me recuerdan a la adolescencia o juventud.

Esa impresión que uno tiene de que se va a comer el mundo, que lo puede exprimir, que le queda todo un universo de lugares, personas, y momentos por vivir, descubrir y sentir.

Vuelve a mí esa manera de entender la vida, donde el futuro no existe, ni me importa, ni me preocupa lo más mínimo, donde solo deseo estar aquí, y saborear la magia de la vida, esa magia que hace que te encuentres, cuando menos te lo esperas, con sonrisas que te iluminan el camino, con corazones que te ayudan a superar un mal día y con conversaciones que te unen al mundo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Está padrísima tu entrada. Y me pasa igual, o casi... aun no logro tanto disfrute como el que describes, pero siento que ahí voy.

Y sabes? Lo más curioso es cómo di con tu página. Precisamente, como sabía la frase y aplica tanto en mi vida, pero no de quién es, la busqué y... ¡agradable sorpresa!

Saludos!

Rodrigo
rodrigo_derbez@yahoo.com