16 febrero 2010

Creencias

De vuelta con las creencias. Me encanta la frase que dice que “no vemos el mundo como es, sino como somos”. Y ahí está nuestro mapa mental, nuestro histórico, nuestras creencias, nuestras experiencias, nuestra educación.

Las creencias son tan poderosas, que sólo en los momentos de profunda crisis (personal o social) éstas se tambalean y son cuestionadas. En esos momentos de incertidumbre, cuando ya no sabes en qué “crees”, es cuando las creencias se redefinen, y con las creencias, se redefine uno mismo. El cambio de creencias, cambiará mis actitudes y mis conductas y por tanto mi pensamiento y así suma y sigue, de una manera circular. Mis pensamientos, cambiarán mis conductas y estas nuevas experiencias, cambiarán mis creencias y por tanto.....

Eso si, uno tiene que estar abierto a cambiar y el primer paso es tomar conciencia de esas creencias que están debajo de lo que hacemos y pensamos. Observar si son nuestras o las hemos comprado sin darnos cuenta.

Y si quieres divertirte un rato, observa los mensajes que te lanzan tus padres, amigos, pareja, compañeros de trabajo sobre quien eres, qué eres capaz de hacer, cómo te definen y recuerda...ellos te ven no como eres, sino como son ellos.